El elogio de la sombra. J. Tanizaki
El elogio de la sombra. Januziro Tanizaki.
Ediciones Siruela
Quien desee comprender las claves fundamentales de la estética japonesa tradicional, o simplemente acercarse a un modo tan característico como único de concebir el tiempo y el espacio, debería leer este breve opúsculo escrito hace casi ochenta años. En él se nos desvela cómo la cotidiana proximidad a las formas, rumores y olores de la naturaleza; el empleo de la madera, el papel y la piedra como materiales constructivos; y, sobre todo, el juego de los claroscuros, con sus potentes efectos sobre los espacios y los planos, sobe los colores y las texturas, han ido construyendo un estilo habitacional y un modo de vestir - y hasta de hablar y de moverse – cuyo núcleo central es la sombra concebida como refugio y como esencia, como expresión del individuo y como anuncio de la inmortalidad.
Tanikazi nos cuenta todo esto enlazando con suave naturalidad decenas de ejemplos de la vida cotidiana: la ubicación y características de los retretes en la casa japonesa tradicional; el papel de los tejados y aleros diseñarlas; los simbolismos asociados al hecho de cocinar y de servir los alimentos; las diferencias entre las vajillas japonesas y occidentales; los distintos usos del vidrio, del jade, o del cristal de roca; las utilidades y significados de las estufas, las lámparas y los candelabros; la penumbra como elemento central de la decoración de espacios, del vestido, el maquillaje o el teatro no; y, ante todo, el papel de la laca – y de las relaciones entre la laca y la sombra - en la artesanía japonesa. Para él, la luz atenuada, indirecta y generadora de sombras, nos permite experimentar “el sentimiento de que el aire en esos lugares encierra una espesura de silencio, que en esa oscuridad erina una serenidad eternamente inalterable”. Y añade: “Cuando los occidentales hablan de los misterios de Oriente es muy posible que se refieran a esa calma algo inquietante que genera la sombra cuando posee esa cualidad”.
Situadas en una encrucijada determinante de la sociedad japonesa, con un pie en el mundo tradicional y otro en el acelerado proceso de occidentalización – segunda guerra mundial incluida - que habría de cambiar el país para siempre, y hechas por un hombre convencido de la inevitabilidad de dicha transformación, directas y refinadas, las reflexiones de Tanikazi poseen la sutil melancolía de quien sabe que, pese a los esfuerzos, mucho valioso se perderá en el cambio, y la intransferible cualidad, la poesía y la magia misma del objeto que tratan.
Jonuchiro Takinazi nació en Tokio en 1886 y murió en Kanagawa en 1965. Influido por Poe y por los simbolistas franceses, se le considera uno de los maestros de la novela japonesa contemporánea.